KOSTRA
Vuelvo a escribir desde el hall de un hotel donde un zumbao responde entrevistas. Que sí, que sí. Que vamos a comentar el concierto de Calipo A, pero vamos a esperar a nuestro siguiente bolo y los comentamos seguidos. Tocamos este viernes en el Chesterfield Café, METRO ARGUELLES con otro grupo. Creo que nosotros salimos a eso de las 21:30-22h, así que si se quieren pasar... A los que estén ansiosos por comentar nuestras últimas actuaciones, esperad hasta e publiquemos una crónica el sábado o el domingo.
En todo caso, el grupo no es lo único que me quita tiempo para dedicar a la web. Entre bodas, cumpleaños y demás compromisos, llevaba mucho, mucho tiempo sin tener un fin de semana tranquilo, como por fin tuve uno el domingo pasado, dedicado a ver capítulos de 24, de Genshinken (mira que me está gustando la serie), ver Slithen (la plaga) de una puta vez, leer muchísimo y vaguear. Días perfectos. Un ejemplo de los compromisos de los que hablaba fue la boda de mi amigo Julián. Él es la primera persona a la que considero un colega lo suficientemente apreciado como para asistir al evento. Yo, que me he caracterizado por escaquearme de cualquier tipo de evento social. Me hago mayor. Pero no fue el único motivo que me impulsó a acercarme de nuevo por Reus. No señor: tenía una cita pendiente con la gente de VIDEOARENA!
Videoarena es uno de los pocos blogs que no imitan a nadie, que tienen un universo propio y un estilo tan marciano que no sé de donde leches lo habrán sacado. Donde muchos se apuntan al temita de los pies de fotos y otros a los fotomontajes "cachondos", ellos retocan las fotos directamente con el paint. Unido a su prosa ametralleante y desordenada, el sabor que nos trae Videoarena es el de los fanzines más puros, el de la gente que hace las cosas artesanalmente, sin pararse a pensar si esto lo va a leer alguno de una editorial que a lo mejor me contrata o fulanito de tal blog que a lo mejor se mosquea.
Y luego encima los tíos saben de cine raro un rato. Pero un rato largo, de verdad. Las conversaciones que tuvimos en una terracita y durante una copiosa comida con todos los miembros de la página y algùn amigo incorporadao fueron de las que se recuerdan. Viruete.com es como los donetes, gracias a ella nos salen colegas por todas partes y podemos compartir chorradas y groserías. Con dos cojones. Registré parte de las charlas en el grabador de MP3s, aunque está por ver si lo podemos utilizar. En todo caso, ya se pueden imagina que cuando un grupo tan grande comparte devoción por individuos como Richard Harrison y Michael Abbot, se han tragado todos los bodrios de la Fantastic Factory o revindican la reposición de Scavenger la diversión está garantizada y el coeficiente pajero se disparó hasta el infinito. Los tíos hasta me introjuderon en el fascinante mundo de PLIM, una extraña bebida catalana que podría hacer las veces de desatascador de báter. ¡Exportación al resto de la península ya! Me veo como un personaje salido de The Stuff, adicto a la extraña pero nociva sustancia que le va devorando por dentro.
Y luego los muy cabrones van y me enseñan algunas de las joyas en VHS que conserva su club de rol. ¡Una copia en español de Hard Rock Zombies! ¡Otra de Killdozer! ¡Aquella de Rejuvenator o como cojones se llamara! Vamos, que la embajada viruetil se volvió a Madrid contenta, con ganas de un masivo intercambio y dichosa de saber que por allí tenemos amiguetes tan enfermos (o cuerdos!) como nosotros mismos. Desde aquí un abrazo y nuestro agradecimiento a todos, mención especial a Javier que tuvo en bien traernos y llevarnos. Faltó Pauli, pero habrá otras ocasiones. Y vosotros, pazguatos, id añadiendo Videoarena a la lista de blogs a visitar todos los santos días. Por último, y antes de despedirme hasta muy prontio (articulones tenemos preparados), les dejo con una instantánea de un CD que encontré en una gasolinera y que me quedé con ganas de adquirir. Quizá nunca vuelvo a verlo en la vida.